Artículos Resultado de la Investigación

La historia de la economía desde roma hasta los cristianos

The history of the economy. From rome to christians

Henry Acuña Barrantes,1
1 Economista - Esp. Alta Gerencia de la Universidad Militar Nueva Granada, Máster en MIBE, MIB de la Escuela Española de Negocios Internacionales EENI (España), Investigador Integrante del Grupo Liderazgo de la UMNG, Clasificado A1 por COLCIENCIAS, y Coordinador de la Maestría en Gestión de organizaciones de la Universidad Militar Nueva Granada UMNG.  


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Correspondencia: Henry Acuña Barrantes. Universidad Militar Nueva Granada. henry.acuna@unmilitar.edu.co

RESUMEN

La historia de la economía romana surge de un análisis económico muy primitivo, más precisamente, del legado que se ha recibido de los antiguos griegos y de algunos ilustres pensadores romanos. Los agricultores romanos fueron el núcleo de la sociedad de la antigua Roma, también se les debe la introducción del arado, del molino de trigo, la prensa de vino y los inicios de los sistemas de riego.

Una conjetura sobre la que no se tienen elementos de prueba en la época romana supone que el trabajo de la mujer en la agricultura primitiva fue declinado con el empleo del arado. La importancia de esta civilización estuvo evidenciada en el aporte al derecho y al manejo de las clases sociales.

Palabras clave: Economía; Filósofos; Romano; Agricultura y Ganadería; Cristianismo

ABSTRACT

The history of the Roman economy emerges from a very primitive economic analysis, more precisely, the legacy of the ancient Greeks, and of some illustrious Roman thinkers has received.

Roman farmers were the nucleus of the society of the ancient Rome, also you should plough, introduction of wheat mill, the wine press and the beginnings of the irrigation systems.

A conjecture on which is no evidence in Roman times means that the work of women in primitive agriculture was declined with the use of the plough. The importance of this civilization was evidenced in the contribution to law and the management of the social classes.

Key words: economy; philosophers; Roman; agriculture and livestock; Christianity

Introducción

A lo largo de este artículo se analizará el nacimiento de la ciencia económica a partir de los romanos. Si bien “la economía se constituyó como ciencia a mediados del siglo XVIII” (Hernández, M., Navarro, M., 2003), la ansiedad por los procesos económicos en las sociedades se remonta a las civilizaciones de Grecia y Roma.

Los filósofos romanos fueron esencialmente filósofos políticos, desde la polis1 contemplaron el universo, también el pensamiento y todas las demás cuestiones humanas. Por esto mismo, los temas económicos no fueron parte del interés central, no resultaba una preocupación fundamental en la vida pública. Sin embargo, se encuentra en algunos aspectos claros de la economía.

Los orígenes de los romanos son un tanto oscuros. Son herederos de los etruscos2, pero el origen de estos es, aún, más incierto. Su lengua estaba escrita en caracteres greco-fenicios3, (Imagen.1) pero aún muchas palabras no están interpretadas.

La base económica de Roma, en la época de la monarquía4, tuvo su origen en pequeñas comunidades agrícolas, con muy escaso comercio y una rígida división en clases sociales. La ganadería era de participación privada, mientras que la agricultura era de manejo de las clases sociales bajas como la campesina y esclava. Aunque, con el tiempo, también sería privada.

El régimen de tenencia era la pequeña propiedad, puesto que cada familia tenía lo que podía explotar directamente.

Sin embargo, dada la posición geográfica y la importante abundancia de recursos naturales, las ciudades romanas se dedicaron a comercializar sus productos, principalmente sus productos agrícolas; la ganadería, sal, manufacturas etruscas y demás productos pasaban a un segundo plano.

La plataforma económica de Roma, en la época de la monarquía, era la ganadería de una manera básica; esta era de propiedad privada, mientras que la agricultura era de la clase campesina. Aunque, con el tiempo, también sería privada. El régimen de adquisición de tierras era la de pequeña propiedades, teniendo presente que cada familia tenía lo que podía cultivar y trabajar directamente.

Aunque la actividad política y cultural se centraba en las ciudades, la mayoría de los habitantes vivían en el campo, donde cultivaban la tierra y cuidaban del ganado.

Las siembras más importantes eran las de trigo, vid5 y olivo, y también árboles frutales, hortalizas, legumbres y lino.

Los romanos optimizaron las técnicas agrícolas. Introdujeron el arado, molinos más eficaces, como el de grano, la prensa de aceite, técnicas de regadío y el uso de abono.

La cultura romana floreció de un intercambio cultural entre civilizaciones disímiles: la cultura griega y las culturas desarrolladas en Oriente como Egipto, estas aportaron a la formación de la cultura y el arte de los romanos.

Uno de los medios que más contribuyó a la integración de la cultura romana, fue el uso del latín6 como dialecto común de todos los pueblos sometidos a Roma.

La familia romana, en oposición de la familia europea actual, estaba constituida no solo por los padres, hijos y parientes, sino también por todos los que vivían bajo la autoridad del cabeza de familia, donde se incluía naturalmente a la servidumbre y los esclavos.

1El establecimiento de Polis o ciudades-estado fue la innovación política más importante de los antiguos Griegos.

Durante la era micénica, los griegos habían vivido en pequeños reinos guerreros. Sin embargo, por razones desconocidas, alrededor del año 1200 a. de C., la gente abandonó sus ciudades. A partir de ese momento, los griegos vivieron agrupados en tribus, tanto sedentarias como nómadas. Este período es conocido como la Edad Oscura Griega, y finalizó alrededor del año 800 a. de C. La Edad Oscura Griega fue quedando atrás cuando las tribus crecieron y pasaron a conformar unidades políticas más grandes. El comercio entre los pueblos creció notablemente y florecieron los mercados. Los pequeños poblados empezaron a unirse entre sí formando unidades defensivas más grandes y construyendo fortificaciones en común.

La Polis fue un elemento clave en un período de experimentación política que tuvo gran influencia en las formas de gobierno que se adoptaron posteriormente alrededor del mundo.

2Los etruscos fueron una enigmática civilización que se desarrolló entre los siglos IX y I adC, cuyo núcleo histórico actualmente conocido la Toscana a la cual dieron su nombre. Desde la Toscana se extendieron por el sur hacia el Lacio y la parte septentrional de la Campania en donde chocaron con las colonias griegas; hacia el norte de la península itálica ocuparon la zona alrededor del valle del río Po, en la actual región de Lombardía.

3 Inscripción bilingüe greco-fenicia hallada en Malta. En este libro, El alfabeto y lengua de los Fenices y de sus colonias (1772), dio Francisco Pérez Bayer por primera vez la lectura exacta del texto fenicio.

4La monarquía romana fue la primera forma política de gobierno de la ciudad estado de Roma, desde el momento legendario de su fundaciónel 21 de abril del 753 a. C., hasta el final de la monarquía en el 509 a. C., cuando el último rey, Tarquinio el Soberbio, fue expulsado, instaurándose la República romana.

5sarmentosos y trepadores, de hojas palmeadas, de cuyo fruto en bayas redondeadas y jugosas, agrupadas en racimos, se extrae el vino.

6El latín es una lengua de la rama itálica de la familia lingüística del indoeuropeo que fue hablada en la Antigua Roma y posteriormente por la Edad Media y la Edad Moderna, e incluso la Edad Contemporánea, pues se mantuvo como lengua científica hasta el siglo XIX. Su nombre deriva de una zona geográfica de la península itálica donde se desarrolló Roma, el Lacio (en latín Latium).

Metodología

Para los propósitos del presente estudio se hizo uso de fuentes documentales; es una propuesta exploratoria histórica que describe los inicios de la economía romana, mediante documentos, libros, recopilaciones que han analizado intelectuales de lo que han logrado compilar a lo largo de la historia.

1. SURGIMIENTO DE LA ECONOMÍA ROMANA

En los tiempos cuando Roma era esencialmente una comunidad campesina, hubo allí problemas económicos de primer orden que originaron violentas luchas de clases, entre pobres y ricos. La tradición de la economía romana no presenta un proceso continuo dado sus continuas guerras y las conquistas que extendían el poderío de Roma pero fueron acompañadas de graves cambios en su economía al no tener control sobre estas.

El siglo IV a.C se caracterizó por los primeros progresos económicos en el campo de la economía por considerarlas logros sociales, que permitieron algunas grandes reformas, políticas y económicas a un tiempo, aunque sin que se modificaran de forma radical los caracteres de las fuerzas productivas. En la época de los orígenes, Roma fue una pequeña aldea de origen indoeuropeo, que estaban descubriendo la agricultura.

También la religión conserva indudables elementos de carácter pastoral de la economía. La propia historia sobre los comienzos de Roma, elaborada por historiadores y filósofos griegos, como Timeo1 y Jerónimo de Cardia2, que tuvieron un conocimiento directo de las noticias, tomándolas primero, según los historiadores posteriores, de las poblaciones agrícolas de la región, parece entrelazarse con elementos de una sociedad pastoril.

1.1 Los animales y sus usos

El medio de intercambio, a diferencia de otras economías antiguas antes de la moneda, era el ganado. Según Varrón, (se hablará de él más adelante) el más famoso de los arqueólogos y de los economistas romanos, “el nombre del dinero, pecunia, se deriva de pecus, ganado, porque para los pastores, en la antigüedad, el dinero consistía en el ganado” (Morales, M., 2009).

Por lo que respecta a la cría del ganado, sin duda los bovinos existían desde épocas remotas; las normas arcaicas prohibían matar bueyes, definidos como compañeros del hombre en el trabajo rústico; al desobediente se le castigaba con la muerte.

Los caballos eran conocidos en la edad prehistórica, su empleo era más requerido en el ejército que en el trabajo agrícola; las cabras y ovejas pertenecen al más importante pastoreo primitivo de Roma. Diversos historiadores consideran desde la época antigua que existía la necesidad de trasladar los rebaños, según las estaciones, a lugares adecuados, pero no es cierto que en la Roma primitiva hubiera tal posibilidad hacia zonas vecinas, ni puede decirse que las primeras guerras se originaran por disputas en torno a los pastos. El primitivo asentamiento de pastores en parajes adecuados para la cría estable de los rebaños se beneficiaba de la favorable condición de los lugares, boscosos y húmedos en las alturas y ricos en las aguas. Sin embargo una comunidad, por primitiva que sea, no puede vivir solo del pastoreo y por lo tanto muy pronto se desarrollaron formas estables de cultivo del suelo.

También se tuvo una cría especial para los elefantes y camellos, únicas novedades que se pueden notar, en la época imperial, en materia de ganadería. Pero el empleo de esos animales era muy limitado; no parece haber tenido una importancia, ni siquiera un carácter económico.

La pesca fluvial como la marítima gozaba de demanda por el pueblo romano. Los grandes ríos, el Po, Rhin, el Danubio, los lagos de Italia septentrional enviaban sus peces hasta Roma. El Atlántico era epicentro de capturas a veces de gigantes ballenas y de cachalotes, de tiburones, de focas; en el mediterráneo, la pesca del atún probablemente era la mejor, más fructífera y la más organizada. A Grecia se enviaba abundante pescado salado, se había unido en la época romana la España meridional, donde muchos puertos vivían de la industria de la salazón, por consiguiente los animales marinos ocupaban, lo mismo que la fauna terrestre, un lugar en la economía romana.

1.2 El trabajo y la propiedad agrícola

La norma impartida por Roma era que “todo suelo provincial, aun poseído por un ciudadano romano, debía pagar el impuesto territorial” (León C., Carmona B., 2006, 10). El verdadero significado de ese impuesto era recordar y señalar la propiedad eminente del Estado sobre tierras conquistadas.

En el modo de explotación y organización del trabajo se habían adaptado a diversas formas de la propiedad rural, relegando de los procuradores que, en cada provincia o en cada circunscripción, estaban encargados de vigilar la explotación y la gestión de los dominios imperiales y cuya función era sobre todo administrativa; el cultivo de esos dominios estaba en general asegurado por una parte por arrendatarios, que contrataban con los procuradores imperiales y tomaban en arrendamiento, mediante un precio convenido, un territorio más o menos considerable, por otra parte por agricultores, que representaban la mano de obra propiamente dicha y que debían a los arrendatarios o conductores una parte de las cosechas y trabajo obligatorio.

1.3 La tierra para cultivo y la familia

Dos yugadas (media hectárea), constituye un territorio de tierra demasiado reducido para las necesidades, por básicas que fueran, de una familia de cuatro personas, y hay que creer que la antigua familia romana solía ser más numerosa. En esta época, los nombres propios como quinto, sexto, hasta décimo, hacen pensar en familias en las que, a partir de ciertos números de hijos, se solía poner los nombres según la sucesión de nacimientos.

La idea sobre la posibilidad de que dos yugadas eran suficientes para sostener a una familia solo puede ser poco creíble. No se tienen las condiciones de decir cuál era en aquel tiempo la productividad, teniendo en cuenta que por un lado la tierra era todavía muy fértil, pero por otro lado se cultivaba con métodos básicos rudimentarios.

El propio uso del arado, un tipo de arado primitivo del que se tiene información principalmente por las geórgicas de Virgilio3, era poco aconsejable en extensiones no grandes de terreno, porque ni siquiera el producto de siete yugadas es suficiente para alimentar a la vez a los animales y a las familias.

1.4 Patricios y plebeyos

En la antigua Roma la clase social de los patricios estaba compuesta por herederos de las treinta curias4 primitivas. Constituían la clase aristocrática (nobles), disfrutaban de numerosos privilegios: solo ellos podían formar parte del Senado, y solo ellos podían desempeñar cargos públicos. Los patricios en el Senado hacían las leyes, los patricios como cónsules las ejecutaban, y patricios eran también los jueces que castigaban a los infractores de la ley, eran considerados superiores al resto de los habitantes; gozaban de todos los derechos, poseían tierras y eran los llamados a formar parte del ejército romano. Solo ellos participaban del gobierno.

Los plebeyos, que pagaban sus impuestos y acudían al ejército cuando se les convocaba, indignados por esta situación que les obligaba a hacer frente a todos los inconvenientes de la ciudadanía, sin permitirles disfrutar de sus ventajas, emprendieron largas y encarnizadas luchas con los patricios para reclamar más derechos.

Con el paso del tiempo, la población plebeya fue mayor que la población noble. Poco a poco los patricios se fueron viendo obligados a ceder el poder a los plebeyos, cuyo número y poder económico y social crecía incesantemente.

Las presiones ocultas entre los dos grupos fueron creciendo con el paso del tiempo, a medida que las necesidades de patricios y plebeyos se iban equiparando. Así, en algún momento entre el 560 y el 530 a. C. los habitantes plebeyos superaron a los nobles. Asimismo, los plebeyos pronto conformaron los ejércitos romanos, que hasta entonces habían estado reservados solamente a los patricios.

La base de la riqueza de los plebeyos era la explotación colonial y la usura o monopolios. Por consiguiente, la lucha entre plebeyos y patricios no produjo una nueva clase gobernante, sino la decadencia de la sociedad romana5.

En el año 451 a.C., los plebeyos obtuvieron una nueva conquista: diez hombres sabios elegidos entre los romanos redactaron la Ley de las Doce Tablas, que se convirtió en la primera ley escrita de Roma. Hasta entonces habían sido los jueces patricios quienes aplicaban la ley, basándose en las normas no escritas de la costumbre, lo que permitía todo tipo de arbitrariedades

1.5 La mujer en la economía romana

Una hipótesis sobre la que no se tienen elementos de prueba en la época romana supone que el trabajo de la mujer en la agricultura primitiva fue declinado con el empleo del arado, y de ahí nació el predominio de los ordenamientos patriarcales sobre los matriarcales. Los cambios ocurridos en la base económica y la aparición de la agricultura no carecieron de la influencia sobre la estructura social.

Los grupos gentilicios6 que se dedicaban al pastoreo en tierras comunes del grupo, se transformaron en una nueva estructura, la de la familia, sobre la base de la propiedad individual de la parcela de tierra para la agricultura, mientras que el pastoreo seguía realizándose en las tierras comunes de los grupos gentilicios; en este primer periodo de la monarquía latina la economía romana fue, por lo tanto, una economía de transición del pastoreo a la agricultura.

1.6 La industria y su producción

La organización de los oficios a través del imperio romano presenta la fuerza que había tomado, en los primeros siglos de la era cristiana, en la sociedad antigua, el espíritu corporativo. Fue sobre todo entre los pequeños patronos y los obreros libres donde se reclutaron los miembros de estas asociaciones profesionales.

Pero al lado de estos pequeños talleres estaban los grandes talleres que cubrían territorios extensos, cuyos productos en muchos casos eran consumidos por las personas que vivían de ese territorio, pero no se descarta la posibilidad que hayan vendido a foráneos.

La mayor parte de los habitantes de Roma y de las principales ciudades tenían como una necesidad primaria, el lujo. Esto no solo se daba en las clases altas sino en los menos favorecidos, además, los productos exóticos eran muy apreciados en toda Roma.

1.7 Ausencia de metales

Las investigaciones arqueológicas ponen ante nuestros ojos que las actividades productivas se limitaban a las cosas esenciales para la vida. Roma era, por otra parte, pobre en metales, no disponía de minas ni de materias primas. Las minas de hierro de Elba tenían gran importancia y alimentaron el comercio etrusco, pero Roma parece apartarse con lentitud de la más antigua de la cultura de bronce. No puede decirse que el bronce abundara en Italia.

En 1992 se encontraron lingotes de plomo y cobre con emblemas romanos, lo cual evidencia que se fundía y se comercializaba este tipo de metal.

Se presentan cuatro lingotes de plomo y dieciséis lingotes de cobre de época romana hallados casualmente cerca de la desembocadura del Guadalquivir en 1992. Del siglo I d.C. Asimismo, permiten hipotetizar sobre la procedencia de los metales, la zona minera de Sierra Morena oriental para los lingotes de plomo y las minas de la Faja Pirítica Ibérica para los lingotes de cobre. (Rico, C., Domergue, C., 2010, p.164)

Unos de los aspectos misteriosos de la civilización romana es cómo se difundió el cobre, cómo se utilizaba en barras y se transformaban en bronce y lingotes para los intercambios; solo puede explicarse admitiendo la existencia de economías no cerradas, pese al carácter familiar y doméstico de las más primitivas. El metal en los negocios era un medio de cambio y no un producto que se pagaba con otros productos.

El cobre y bronce predominaban sobre el hierro, al menos en la época más antigua. El uso del hierro, en cambio, no debía estar muy difundido; acaso por las dificultades derivadas de que la temperatura de fusión de este mineral era más elevada que la del cobre. Hasta mediados del siglo IV a.C. Roma no acuñó moneda.

1.8 El respeto a las identidades particulares de lo conquistado

El imperio romano conquistó grandes territorios gracias a su riqueza y poderío militar, en Roma cualquier poblador entre 17 y 60 años era un soldado sometido a una disciplina militar.

En los primeros siglos de la era cristiana hubo en derredor de Italia, una Galia Romana, una España Romana, una Africana Romana, una Grecia Romana, un Egipto Romano; pero en esos dobles vocablos cada uno de los dos términos conservó su valor propio y los caracteres particulares de los pueblos, el poder romano unía todos los pueblos de la cuenca mediterránea. Lo que antes había sido el mundo conocido, era ahora Roma.

Los romanos habían avanzado en numerosas ocasiones hasta los límites del mundo habitado. Las regiones desoladas del Norte, los desiertos del Este y el Sur eran, en más de un territorio, vecinos de Roma. Raras veces se contentaron los romanos con visitar extraños países y comerciar con ellos, lo que buscaban era su conquista.

La incorporación de Grecia al Imperio romano fue efectuada, en términos generales, con prudencia, reconociéndose a las ciudades una cierta autonomía, aunque con limitaciones.

Asia Menor mantuvo en líneas generales su estructura económica durante la época romana. Ciudades importantes como Éfeso, Pérgamo, Magnesia, Esmirna, Tarso, crecieron casi simultáneamente y sostuvieron entre sí incesantes luchas.

El comercio con el Asia Central y Mesopotamia se dirigía esencialmente sobre Siria, el de Arabia e India sobre Egipto. Los sirios, como en épocas pasadas, siguieron traficando en naves propias, que se hallaban en todos los puertos del Mediterráneo: en Ostia poseyeron una factoría, en la cual se agrupaban en torno a un santuario, como los griegos en Naucratis.

En el África septentrional, intentaron los romanos aprovechar en cierto modo grandes regiones desérticas; fomentaron la agricultura, la arboricultura y la ganadería, impulsando también considerablemente las industrias.

Pero los mercaderes romanos atravesaron Arabia y no solamente se extendieron a lo largo de la costa sino que en atrevidas expediciones llegaron hasta las playas occidentales de las Indias. Algunos navegantes avanzaron hasta Ceilán e incluso hasta la China, pero sin llegar a tener relaciones mercantiles regulares con los respectivos países.

2. PENSADORES Y FILÓSOFOS ROMANOS

2.1 Terencio Varrón7: Filósofo y economista romano

El más célebre de los economistas romanos alcanzó gran celebridad con su obra De re rústica8 de la que escribió tres de los doce libros, a sus 80 años, valiéndose de su propia experiencia, de lo que oyó, y de varios autores que le precedieron, quienes fueron principalmente griegos. Gran parte de su obra es mera técnica de la agricultura. Le da gran importancia a la agricultura y al principio de rotación que estuvo relacionado con los adelantos de la agricultura en aquellos tiempos. Para él, la producción agrícola está encausada a la venta más que al consumo directo.

Varrón tiene implícito una teoría del valor, él señala que el valor de canje de una cosa no depende del puro y simple rendimiento del capital invertido, sino también de eventuales valores estéticos.

También considera que la producción supone la esclavitud y tiene una extraña división de los instrumentos de producción agrícola, que son dos: los hombres y los utensilios, sin los cuales no se puede trabajar; sugiere para los esclavos tratarlos con liberalidad, esto es, en la comida o en el vestido o en la producción de factores o con el permiso de hacer pastar en el predio a algunos animales de su propiedad. Pero todo tiene un interés y es que salvo algunos motivos patrimoniales, la mano de obra esclava había perdido mucha importancia respecto a la libre, reduciéndose a cumplir su función esencialmente en los trabajos domésticos; en cambio con las obras de los libres se cumplen los trabajos más importantes y a estos los llamaron operarios.

2.2 Marco T. Cicerón9

Orador, político y filósofo latino. Perteneciente a una familia plebeya de rango ecuestre, desde muy joven se trasladó a Roma, donde asistió a lecciones de famosos oradores y jurisconsultos y, finalizada la guerra civil (82 a.C.), inició su carrera de abogado, para convertirse pronto en uno de los más famosos de Roma.

Posteriormente, se embarcó rumbo a Grecia con el objetivo de continuar su formación filosófica y política. Abierto a todas las tendencias, fue discípulo del epicúreo Fedro y del estoico Diodoto, siguió lecciones en la Academia y fue a encontrar a Rodas al maestro de la oratoria, Molón de Rodas, y al estoico Posidonio. De vuelta en Roma, prosiguió su carrera política, y en el lapso de trece años consiguió las más altas distinciones. Empezó como cuestor en Sicilia en el 76 a.C., y en el 70 a.C. aceptó defender a los sicilianos oprimidos por el antiguo magistrado Verres, para quien sus alegatos (Verrinaes) supusieron la condena, lo cual lo hizo muy popular entre la plebe y contribuyó a consolidar su fama de abogado.

Su carrera política fue fulgurante: en un año fue elegido edil, en el 66 a.C. pretor, cargo desde el que propulsó un acercamiento entre caballeros y senadores, y dos años después obtuvo la elección de cónsul del Senado.

Su actuación acabó por significarle el exilio años más tarde, cuando Clodio, elegido tribuno de la plebe (58 a.C.) gracias a César, consiguió el reconocimiento de una ley que sancionaba con la pena de muerte a todo ciudadano romano que hubiera hecho ejecutar a otro sin el previo consentimiento del pueblo.

La originalidad de sus obras filosóficas es escasa, aunque con sus condensadas exposiciones se convirtió en un elemento crucial para la transmisión del pensamiento griego. Cicerón, en el De República, sostiene la conveniencia de que la ciudad no esté situada cerca del mar, para evitar fáciles invasiones, corrupción e inestabilidad de costumbres.

Para Cicerón la más honrosa de las ocupaciones era la agricultura pero también consideraba honroso al arquitecto y al médico. Consideraba que es honrosa la actividad que produce mucho en dinero y deshonrosa la que produce poco. Por esto, seguramente, para él es deshonroso el trabajo manual.

2.3 Marco P. Catón10

Nacido en una familia de pequeños propietarios, comenzó su carrera pública como militar en Sicilia y más tarde con Escipión, antes de la batalla de Zama.

Su actividad pública continuó en Roma con diversos cargos en la magistratura hasta su consulado en el año 195 antes de Cristo. Luchó poco después en Hispania logrando la pacificación de los ya nuevos territorios romanos.

Fue el más antiguo escritor romano de agricultura, quien aportó al tratado De re rustica.

Es más notoria su vehemente prevención hacia todo lo que tenía algo de helenismo11, la cual hizo que lo expulsaran de Roma. Esta aversión, fue la causa de que Catón ignorara a sus antecesores griegos en el campo de la literatura agrícola-económica.

Entre los aportes al De re rustica, presentó consejos técnicos más estrictamente relacionados con la agricultura. Catón demuestra conocer perfectamente el secreto de la necesaria rotación del cultivo del trigo, respecto a los demás, es notable también la alusión a los prados regadíos.

Catón distingue entre actividad económica y crematística12, considerando que la agricultura posee un mayor valor que el comercio, quedando en el interior del problema económico, vale decir: el comercio puede aportar mayor riqueza pero la que proviene de la agricultura es más segura; ante esta comprobación básica, su otra observación de que el provecho de la agricultura es justo, pierde evidentemente gran parte de la eficacia que su autor deseaba asignarle.

Catón basa la actividad agrícola en la mano de obra esclava, más que la libre, el trabajo de ambos obreros está coordinado por un administrador rural ayudado por una administradora rural. En coherencia con la extensión del terreno está la cantidad de número de trabajadores de la hacienda. Catón traza esquemas precisos para cada caso, ejemplo: para el olivar, además del administrador y la administradora, propone cinco operarios, tres labriegos, un guardián de cerdos, un borriquero y un ovejero; en total 13 unidades para 60 hectáreas.

2.4 Lucius J. Columela13

Nació en Cádiz, escritor latino español de la antigüedad, fue el mejor especialista agronómico romano. En lo que respecta al campo agrario, Columela desde el inicio ataca a los que abandonan el campo, criticando también la falta de escuelas agrícolas y con respecto al primero no consigue encontrar una verdadera razón económica de este abandono, prefiere acusar de ello a la decadencia de la costumbre moral, además de culpar también a la consideración económica que le tienen a esta actividad.

El razonamiento de Columela para tratar de devolver a la agricultura toda su importancia no es de carácter económico sino jurídico moral; no trata de demostrar que la agricultura puede rendir más que otras actividades como la guerra, el comercio, la abogacía, los cargos públicos; además se da cuenta de que el trabajo de rehabilitar los campos estaba perdido de antemano.

Acerca del latifundio dice que este es deplorable, pero por razón técnico económico y no por sus reflejos político sociales relacionados con la inversión financiera. Para Columela una vasta extensión mal cultivada rinde menos que una pequeña bien cultivada.

La casa, según Columela, es concebida como un conjunto complejo, la cual demuestra cierta evolución hacia lo grandioso; en efecto dicha casa debía estar constituida por tres partes: a) La habitación del propietario, b) El edificio rústico, c) Los graneros

La habitación del propietario, o sea la casa patronal, debía estar dividida en departamentos de verano e invierno, con baños.

El edificio rústico, con una gran cocina que servía también de sala común con celdillas para esclavos sueltos y con sótanos (saneados) para los siervos encadenados, con los establos para vacunos, subdivididos en invernales y estivales y con los destinados para los otros animales todos con pesebres no muy altos y con pieza para utensilios.

Los graneros; subdivididos según los productos que debían ser almacenados.

En el caso de Columela es evidente que el principio de conceder libertad a las esclavas madres de 4 a más hijos, además de ser humanitario y moralmente elevado, tenía el fin de incrementar lo más posible la mano de obra agrícola.

2.5 Caius Plinio14

Se declara imitador de Cicerón, Calvo y Demóstenes, si bien su argumentación resulta artificial y es precisamente en la escueta claridad de sus cartas donde su lenguaje presenta mayor interés.

Escribió la Naturalis historia que contiene 37 libros, esta obra posee datos de ciencias naturales, nociones de astronomía y geografía descriptiva, anatomía, zoología, botánica, mineralogía, ideas monetarias, técnica agrícola, etc. También se hallan ideas acerca de problemas de economía política, trata de la moneda y hace alusión al problema del latifundio.

Plinio tiene una opinión contraria al latifundio en la cual sostiene que las personas deben producir su propia tierra, con ayuda de su familia, para tener gran abundancia y bajo precio de los productos agrícolas, ya que el latifundio es la mano de obra asalariada. La verdadera aversión al latifundio no está basada en consideraciones económicas sino que la única consideración económica que él formula al respecto es la de la oportunidad de que el trabajador de la tierra se afane en pro del ciudadano.

Plinio estaba en contra de la moneda, se lo considera más, un metalista; estaba conforme con la teoría moneda-mercancía o metalista.

3. DECADENCIA DE LA ECONOMÍA ROMANA

En el siglo II d.C, durante la dinastía de los Antoninos, la economía, después de una larga evolución cuyo punto de partida había sido la organización agrícola, industrial, comercial, de la sociedad Homérica, había llegado a abarcar, en toda su extensión y en toda su variedad, el conjunto de regiones que forma lo que suele ser llamado el mundo conocido por los antiguos.

Sin embargo, a partir del siglo III d.C. cesaron las conquistas y el imperio tuvo que enfrentar problemas de inseguridad en sus fronteras por los continuos ataques de los bárbaros, y los continuos cambios de emperador.

15Entre las principales causas del desplome de este imperio romano se pueden mencionar:

La falta de autoridad (anarquía) interior de Roma se sumó a las invasiones. La guerra de los pretendientes al imperio, casi ininterrumpidas durante un siglo, dejaron ruinas por todas partes.

El cúmulo de miserias, a las cuales vinieron a sumarse también terribles calamidades naturales, la peste y los terremotos no perdonaron a ninguna de las regiones del Imperio y como era de esperar, produjo en el dominio económico lo más desastrosos efectos.

Crisis de producción y circulación, crisis monetaria y de carestía de la vida, despoblación y ruina general, toda la armazón económica del imperio cruje y a cada momento parece que está a punto de romperse.

Los impuestos, impuesto territorial, impuestos indirectos, portorium, etc., no suministran al tesoro los recursos que necesitan la riqueza pública y la riqueza privada, esta, igualmente afectada en sus fuentes vivas, se desvanece.

Finalmente, cuando al final del siglo IV, y al principio del siglo V, los bárbaros después de haber roto las últimas defensas que protegían al mundo romano, hicieron irrupción, en el Sur del Danubio y en el Oeste del Rhin, la economía antigua no se había restablecido del desorden en que la había sumido la crisis del siglo III.

4. ORIGENES DEL CRISTIANISMO EN ROMA

No cabe duda de que se trata de una evidente anticipación histórica, relacionada con la tendencia a atribuir al Rey Numa16 todas las instituciones sociales y religiosas. Es inconcebible que ya en los orígenes se hubiera llegado a un ordenamiento de los oficios, comprensible solo en épocas de economías más desarrolladas.

Roma es, curiosamente, la ciudad donde los orígenes del cristianismo son los más desconocidos y oscuros. Como dice acertadamente Daniel Ruiz Bueno17: “Los orígenes de la iglesia de Roma..., están envueltos en la bruma de las suposiciones”.

En el año 49 d.C., según el historiador Suetonio18, el emperador Claudio expulsó de Roma a los judíos que provocaban frecuentes tumultos con ocasión de un tal “Cresto19”.

La relación de Roma con Jerusalén era estrecha ya desde el tiempo de los Hasmoneos. En el siglo I, había en Roma una colonia con más de 40 000 judíos que gozaban de bastantes privilegios: podían reunirse, recolectar dinero para el templo, no hacían el servicio militar y tenían sus propias cortes de justicia.

Durante el siglo I a.C. comenzó la penetración del cristianismo en Roma. El cristianismo niega el culto al emperador, predica la igualdad de todos los hombres y rechaza la esclavitud. Por ello los emperadores persiguieron a los cristianos hasta el año 313 (siglo IV de C.).

Nerón mandó secretamente incendiar, en el año 64 d.C., a Roma, para construir una nueva ciudad acorde a sus sueños de grandeza. Todos los rumores culpaban al Emperador por el incendio. Nerón hizo todo lo posible por desmentir esos rumores, pero nada dio resultado. Por fin, recurrió a la infamia de culpar a los cristianos. Los cristianos gentiles, que habían llegado a Roma y que vivían en la ciudad como forasteros, como migrantes extranjeros, posiblemente en los barrios marginales de Roma, en las “insulae”. La expresión “forasteros de la diáspora de Ponto” da a entender que estos están lejos de su Patria, que es el Ponto. La diáspora judía eran los judíos que vivían lejos de Palestina. Igualmente, estos cristianos de la “diáspora de Ponto”, son los que vivían lejos de su patria que es el Ponto.

El obispo Víctor de Roma (189-199), considerado por muchos autores el primer Papa en sentido estricto, es el primer obispo latino, perteneciente a la élite latina que quiere unificar la iglesia con el poder, según el orden secular romano en la tradición de Clemente. El Pastor de Hermas, sin embargo, seguirá viviendo en la tradición apostólica y en el sentido de fe de los pobres, fundado sobre los mártires Pedro y Pablo, sobre los cuales se construye la iglesia de Roma.

1(?-Siracusa, c. 250 a.J.C.) Historiador griego. Expulsado de Siracusa por Agatocles, se instaló en Atenas, donde estudió retórica. Escribió la Historia de Sicilia y de la Magna Grecia (264 a.J.C.), en la que narra la historia de Italia y de Sicilia desde sus orígenes hasta la conquista romana de la isla.
Timeo escribió una obra de treinta y ocho libros sobre la historia de los griegos en el Mediterráneo occidental, cuyos cinco primeros libros estaban dedicados a los demás pueblos de la zona, entre ellos a los romanos. Esto, junto a sus escritos sobre las guerras de Pirro, lo convierten en el primer historiador griego conocido que profundizó seriamente en la historia romana.

2 Fue soldado e historiador; luchó en la batalla de Ipso. Fue un hombre longevo que vivió 104 años y que conoció muy de cerca los hechos y hazañas de Alejandro Magno. Tras la muerte de éste escribió La historia de los diádocos y De los epígonos (o sucesores) de los que se conservan unos fragmentos del original, pero del que hizo un buen compendio Diodoro Sículo otro historiador griego del siglo I a. C.

3Las Geórgicas (publicadas en 29 a. C.) son un poema de Virgilio, el segundo en importancia de entre los que escribió, cuya intención es glosar e informar acerca de las labores agrícolas, además de representar una loa de la vida rural.

4Una curia, en los tiempos de la Antigua Roma, era una subdivisión del pueblo, más o menos identificada con una tribu. Las tres tribus originales de Roma: Ramnes, Tities, y Luceres, estaban organizadas (10 por cada una) en un total de 30 curias. De esta manera, aportaban al ejército 100 infantes y 10 jinetes por cada curia. A su vez, las curias juntas formaban los Comicios Curiados, asamblea formada por las 30 curias.

5 Roll. Eric. Doctrinas económicas. pág. 41.

6 la palabra gentilicio proviene del latín gentilitius, sustantivo que proviene a su vez de la palabra, también latina, gens. Para los antiguos romanos, la gens era la cepa, la estirpe, el linaje, se podría decir incluso que es lo que corresponde a nuestros modernos apellidos. Gens era también para los romanos una manera de llamar lo que hoy en día designan palabras como «nación», «pueblo» o «raza». De ahí que gens evolucionara hacia «gentilicio», palabra referente a los habitantes de un pueblo, una ciudad, una región, un país, una nación o un estado. (D.R.A)

7(116-27 a.C.) Polígrafo y escritor latino. Nacido en la ciudad de sabina de Reate, perteneciente a la burguesía conservadora, fue senador, lugarteniente de Pompeyo, gobernador de la Hispania Ulterior. Varón honrado, dotado de una memoria excepcional y poseedor de una cultura enciclopédica, se libró de las proscripciones de Marco Antonio y no cesó de trabajar hasta su muerte, en el 27 a. C., casi a sus 90 años, cuando estaba en pleno fulgor la edad de Augusto. Es el mayor representante de la erudición latina; gracias a su singular mezcla de arcaísmo y actualidad, influyó más que nadie en el remozamiento de la tradición nacional y en la preparación del verdadero clasicismo romano.

8 De rerum rusticarum (Sobre las cosas del campo) compuesta de tres libros y publicada en 37 a. C. Aparte de De lingua latina del resto solo se conservan citas fragmentarias.

Se puede considerar desde el punto de vista técnico como la obra maestra de la economía romana, mientras que en el aspecto socioeconómico adolece de ciertos prejuicios literarios, se encuentra dividido en 12 libros: 1. La economía rural general., 2.De los campos, de las simientes, de los mieses., 3.De los viñedos y de los frutales., 4.Conformación de los viñedos., 5. De la medida del tiempo y de los árboles., 6.Del ganado., 7.Del ganado menor., 8.De los animales de corral., 9.De las abejas., 10. De los jardines., 11. Del administrador rural (villicus) y de prosecución de los jardines., 12. De la administradora rural o de la economía doméstica.

9 Marco Tulio (Arpino, actual Italia, 106 a.C.-Formies, id., 43 a.C.) Reconocido universalmente como uno de los más importantes autores de la historia romana, es responsable de la introducción de las más célebres escuelas filosóficas helenas en la intelectualidad republicana, así como de la creación de un vocabulario filosófico en latín.

10Marco Porcio Catón, o Catón el viejo "el viejo o el mayor"(234-149 a.C.),

11La monarquía helenística era personal, lo cual significaba que podía llegar a ser soberano cualquiera que, por medio de su conducta, sus méritos o sus acciones militares, pudiese aspirar al título de basileus. En consecuencia, la victoria militar era, la mayoría de las veces, el acto que legitimaba el acceso al trono, permitiendo así reinar sobre una provincia o un estado

12 Según Tales de Mileto es el arte de hacerse rico, de adquirir riquezas.

13 Lucius Junius Moderatus, de sobrenombre Columela (Gades, Bética, 4 d. C. - Tarento, ca. 70 d. C.). Escritor agronómico romano.

14 Caius Plinius Caecilius Secundus, (Como, Italia, 61 - Bitinia, c. 112), de donde debió ser originaria su familia. Sobrino e hijo adoptivo de Plinio el Viejo. Alumno de retórica de Quintiliano y Nicetes Sacerdos. , conocido como Plinio el Joven, fue un abogado, escritor y científico de la antigua Roma.

15Expansión del Imperio Romano en 218 a. C. (Rojo), 89 a. C. (Rosa), 44 a. C. (Naranja), 14 d. C. (Amarillo), y 117 d. C. (Verde).
http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/7/71/Extent_of_the_Roman_Republic_and_the_Roman_Empire_between_218_BC_and_117_AD.png

16 Numa Pompilio (753 a. C. – 674 a. C.) fue el segundo rey de Roma (716 a. C. - 674 a. C.). Se ocupó así mismo de organizar la religión romana, tanto en el terreno público como en el oficial. Cada familia tenía su culto llamado Sacra y el sacerdote y dirigente de este culto era el pater familias.

17Catedrático de Griego del Instituto «Lucía de Medrano» de Salamanca 

18 Gayo Suetonio Tranquilo (latín: Gaius Suetonius Tranquillus; c. 70 - post. 126), comúnmente conocido como Suetonio, fue un historiador y biógrafo romano durante los reinados de los emperadores Trajano y Adriano

19 Es una corrupción del nombre Cristo. Según Hechos 18,2-4

Resultados y conclusiones

La actividad económica esencial en tanto en Grecia como en Roma era la agricultura, la unidad de producción era el hogar, y la fuerza de trabajo son los plebeyos y fundamentalmente los esclavos. La vida intelectual, política y cultural, y en buena medida la vida residencial, se concentraba en las ciudades, no eran centros económicos en su esencial actual, pero había mercados y artesanos, con poca actividad industrial en el sentido que hoy se atribuye al término.

Los emperadores de turno buscaron un remedio a la crisis económica en la reorganización de las finanzas; pero esa reorganización y esa reforma sin duda hicieron desaparecer alguno de los abusos nacidos de la ausencia de autoridad del siglo III, pero los resultados obtenidos no fueron más que atenuantes, poco eficaces.

La verdadera innovación de los romanos fue la sistematización y la enseñanza del derecho, que no existía entre los griegos. Supuso la primera recopilación científica de las normas por las que deben regirse las relaciones de los ciudadanos en todos los aspectos fundamentales.

Los diferentes gobernantes pensaron que podrían dominar la crisis económica que sufría el mundo romano con “remedios” que resultaron peores que el mismo mal; para impedir la salida de los campos, se esforzaron por dejar “clavados” a los campesinos a la tierra donde habitaban; de ahí las leyes y normas que vinculaban a los colonos a los dominios en los cuales trabajaban. Aunque el colono no es un esclavo, en muchos aspectos sí lo era. Si el esclavo no puede desatender a su dueño, el colono no puede abandonar la tierra. Su vínculo con la tierra es tan estrecho como el vínculo del esclavo con su dueño; pero finalmente, los campos son abandonados por los campesinos, ya no desean cultivar porque no se podían beneficiar de ello, ni pagar impuestos impagables. Las tierras incultas, es decir, aquellas que están vacías, sin ser cultivadas, dejadas en el olvido, aun cuando sean propiedad privada, si el gobierno las necesita, simplemente las expropia, cancela a sus dueños el valor aproximado que tienen dichas tierras y las pone a "producir", se van multiplicando por todas partes. La clases noble y media, son las más duramente afectadas, y ellas son las que han sido las verdaderas obreras de la prosperidad económica.

En el siglo I y II Roma llegó a su apogeo. Pero la decadencia romana empezó al mismo tiempo que el cristianismo aumentó en Roma, llegando a su máximo cuando se cristianizó a la mayoría de la población, momento en que prácticamente se desmoronó por sí misma; porque Roma empezó a desaparecer por su propias erradas decisiones.

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